Las kokedamas son plantas ornamentales en las cuales la maceta convencional es sustituida por una bola de musgo.
La técnica artesanal de cultivo nace en Japón hace más de 500 años, intenta recrear un hábitat natural mediante una maceta viva que permite llevar un poco de naturaleza a hogares y jardines de forma ecológica y decorativa. A simple vista, modifican por completo cualquier espacio cotidiano.
Además del valor estético que aporta, la técnica permite que los riegos sean mucho menos frecuentes que en una maceta convencional debido a que el musgo es capaz de retener hasta 20 veces su peso en agua, convirtiéndolas en excelentes aliadas para la decoración de interiores.
Entre los beneficios que ofrecen las kokedamas se encuentran: la capacidad de reducir el estrés, ayudan a purificar el aire, pueden humedecer el espacio que habitan creando un efecto benéfico para la piel, absorben los contaminantes que se encuentran en el ambiente y disminuyen el ruido. Son una opción ideal para dar un toque natural a espacios cerrados o reducidos, aunque también se pueden ubicar en lugares más amplios, dentro o fuera del hogar.
“La gente ama las kokedamas, tanto por su versatilidad a la hora de usarse, ya que se pueden usar colgadas o apoyadas en kuramas, rodajas de madera, platitos de cerámica, entre otras cosas, así también por su belleza y originalidad”